EPOC y asma

EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad progresiva que puede ser tratada y que se caracteriza por la limitación del flujo de aire dentro y fuera de los pulmones, dificultando la respiración. En 2016, la enfermedad afectó a más de 250 millones de personas en todo el mundo y se prevé que esta cifra aumente en los próximos años. Aunque no existe una cura, la enfermedad puede gestionarse de forma adecuada, en la mayoría de los casos, con una terapia diaria con inhalador. Cuanto antes se detecte y se trate la EPOC, mejores son los resultados. Los principales objetivos de la gestión de la EPOC son limitar los síntomas, reducir el riesgo de exacerbaciones (reagudizaciones cuando los síntomas emperoran) y respaldar a las personas para que disfruten de una vida más activa.

Asma

El asma bronquial es un trastorno inflamatorio crónico de las vías respiratorias. Los pacientes sufren sibilancias, disnea y tos, sobre todo por la noche y a primera hora de la mañana. Esto puede afectar notablemente a la vida profesional, social y física del paciente. El asma suele considerarse una enfermedad fácil de gestionar. Sin embargo, se sabe que uno de cada dos pacientes con asma continúa experimentando síntomas pese a someterse al tratamiento. Una exacerbación del asma, conocida comúnmente como ataque de asma, puede desencadenarse por diversos factores, como infecciones respiratorias, así como condiciones ambientales y atmosféricas.

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