Brigitte Fuhr, directora de ciencia de datos central de Boehringer Ingelheim, se unió al equipo para marcar una diferencia en la vida de los pacientes. Ahora está trabajando en un programa global que transformará nuestra capacidad para desarrollar tratamientos innovadores. 

In 2017, cuando me estaba planteando dejar mi puesto en Data Science dentro del sector de la aviación, para trabajar en la industria farmacéutica como Boehringer Ingelheim, me hice una pregunta: "¿Quieres seguir ocupándote de optimizar los horarios de los vuelos o quieres salvar vidas?". Disfruté mucho de mi trabajo en el sector de la aviación, pero pesó más la posibilidad de poder contribuir a la lucha contra las enfermedades. Al final, fue una decisión bastante fácil.

Una ciencia vital 

La ciencia de datos es importante para la mayoría de las industrias y empresas, pero en el sector farmacéutico es realmente vital. Disponemos de cantidades ingentes de datos —datos procedentes de ensayos clínicos, de biobancos, de historias clínicas electrónicas, así como de la cadena de suministro y de producción— que tienen el potencial de ayudarnos a comprender mejor cómo se originan las enfermedades y cómo podemos curarlas, o de hacer llegar más rápidamente nuevos tratamientos a los pacientes. 

Sacamos la información a la luz

Pero la información que necesitamos suele estar oculta entre los datos. El quid de la cuestión es: ¿cómo sacarla a la luz? En Boehringer Ingelheim utilizamos datos desde hace mucho tiempo. Antiguamente, ¡se conservaban en carpetas! Hoy en día, por suerte, tenemos toda la información digitalizada, por lo que es más fácil acceder a ella. Pero algunos datos se encuentran en bases o almacenes de datos, y no disponíamos de una visión completa de la información con los que contábamos. Necesitábamos un cambio radical para facilitar la localización de nuestros datos, pero también para crear la infraestructura y los procesos necesarios para utilizarlos con eficacia. Esto era primordial para nuestros objetivos empresariales, ya que los datos ofrecen un enorme potencial a lo largo de toda la cadena de valor, desde la fase inicial de descubrimiento de medicamentos y ensayos clínicos hasta producción y ventas.

Bienvenidos a Dataland 

Así que nos embarcamos en una transformación revolucionaria. Se llama Dataland. Se trata de un programa dirigido a toda la empresa para crear un ecosistema sin fisuras, que conecte los datos de diferentes dominios y permita que todos ellos estén localizables y sean accesibles, interoperables y reutilizables. Estamos migrando a una infraestructura en la nube, donde dispondremos de todas las prestaciones técnicas necesarias para procesar enormes cantidades de datos y contaremos con un catálogo estructurado en el que podremos saber fácilmente quién es su propietario y para qué podemos utilizarlos. 

La formación detrás de la transformación

Para conseguir que Dataland sea un éxito, tenemos que asegurarnos de contar con suficiente personal experto en datos. Y ahí es donde entra en juego la nueva Data Science Academy, un programa destinado a ampliar nuestro equipo de científicos e ingenieros de datos mediante el reciclaje profesional y la contratación, así como a reforzar los conocimientos en materia de datos de toda la empresa. Esto aumentará la concienciación sobre el potencial empresarial que ofrecen y fomentará una mentalidad orientada a los datos en toda la empresa, lo que a su vez traerá consigo la apertura a nuevas formas de trabajo.

¿Qué cabe esperar para la ciencia de datos? 

Es un momento apasionante para la comunidad de data science en Boehringer Ingelheim. Vemos el compromiso de la empresa con el pensamiento orientado a los datos y ya estamos notando el impacto de estas iniciativas en nuestro trabajo. Esperamos que nuestras cifras se dupliquen en los próximos años, y esto nos impulse hacia adelante y nos ofrece muchas nuevas oportunidades. 

¿Qué supone para ti Dataland?

Para la empresa, estos cambios suponen una mayor eficacia a la hora de abordar las enfermedades y desarrollar tratamientos innovadores. Para mí, personalmente, significa estar más cerca de conseguir mi objetivo de generar un impacto positivo, y me alegro de haber tomado la decisión hace cuatro años de cambiar de sector y haberme unido a Boehringer Ingelheim.