Soplo cardíaco en perros: síntomas y cómo tratarlo

A una preciosa Westie llamada Cossy le encantaba ladrar y perseguir cualquier pelota. Desde que llegó a vivir con su familia, estaba llena de energía. Con el paso de los años, se convirtió en una excelente "señora" perra, siempre queriendo salir a pasear y siendo el centro de atención. Un día, empezó a bajar el ritmo, a no querer correr mucho ni dar largos paseos: se cansaba rápidamente. Sus dueños pensaron que era de esperar que se hiciera mayor, hasta que se negó a salir de casa por completo. Sus padres la llevaron al médico y le diagnosticaron una enfermedad cardíaca. El médico les explicó que este tipo de afección es difícil de detectar y suele darse en los perros. Esta noticia sorprendió a la familia de Cossy, que se empeñó en saber más al respecto.

Woman examining dog

Muchos propietarios de mascotas se sentirían igual que la familia de Cossy. Apenas saben nada sobre las enfermedades del corazón en sus amigos peludos.  Repasemos algunos datos que pueden ayudar a entenderla mejor.

Enfermedades cardíacas, ¿cómo funcionan?

La enfermedad cardíaca más común en los perros es la enfermedad mixomatosa de la válvula mitral (MMVD). La MMVD se produce cuando el corazón tiene una fuga en una de las válvulas cardíacas, lo que impide que la sangre se bombee correctamente. Esto crea un soplo. Un soplo cardíaco es un sonido causado por una turbulencia en el corazón: el corazón no se contrae correctamente de forma momentánea. Esta condición preclínica representa entre el 75 y el 80 por ciento de los casos clínicos de MMVD1, que es la principal causa de morbilidad y mortalidad en los perros. Es importante recordar que no hay vuelta atrás una vez que la anomalía progresa: la MMVD es crónica. A pesar de ello, seguir un tratamiento médico puede ayudar a mantener la enfermedad a raya.

 

gráfico de corazón

 

Los perros pequeños y medianos son los más afectados1. Algunas razas son más propensas a esta enfermedad, como el Cavalier King Charles spaniel, el perro salchicha, el caniche, el chihuahua y el cocker spaniel. No olvidemos la edad, un factor esencial cuando se habla de MMVD. La incidencia de la enfermedad cardíaca aumenta un 60 por ciento, o más, en los perros de más de siete años de edad2.

 

Identificación de soplos cardíacos

Al igual que en el caso de los humanos, el corazón es lo primero y más importante que hay que revisar en las visitas periódicas. Cuando se acude al veterinario, el primer paso del veterinario es escuchar el corazón de su mascota con un estetoscopio. Así, los veterinarios pueden detectar a tiempo las enfermedades del corazón. Es necesario no faltar a estas citas para mantener un control sanitario razonable.  

Escuchar el corazón no es tarea fácil. Sin embargo, con ella, los veterinarios pueden detectar si un ligero silbido puede indicar un soplo cardíaco. La ecocardiografía, una ecografía del corazón, puede realizarse para confirmar e identificar el estadio. Por desgracia, aún no está muy extendida y es cara para los propietarios de mascotas. Sin embargo, la realización de una radiografía es bastante habitual en las clínicas veterinarias de todo el mundo.

Etapas de la enfermedad cardíaca

Existen cuatro estadios propuestos por el panel de consenso de la Especialidad de Cardiología del Colegio Americano de Medicina Interna Veterinaria (ACVIM) para esta enfermedad: estadio A, estadio B1, estadio B2, estadio C y estadio D. Es crucial identificar los estadios B1 y B2 para saber qué tratamiento aplicar, teniendo en cuenta que la eficacia de las intervenciones para tratar la MMVD es bastante diferente en estos dos estadios.

Etapas de la enfermedad cardíaca en los perros

Fase A se refiere a los perros que aún no están afectados pero que están "en riesgo" por ser, por ejemplo, de una de las razas mencionadas anteriormente. En etapa B1, hay un soplo cardíaco pero ningún otro problema. Esta es la parte más larga de la enfermedad: no se requiere ningún tratamiento, pero es esencial una revisión semestral. En etapa B2, el corazón cambia de forma y se agranda. El tratamiento es vital para frenar el desarrollo de los signos clínicos y mantener a la mascota sana. 

El seguimiento del corazón en intervalos de 3 a 6 meses es ahora más importante que nunca para detectar si la enfermedad progresa a etapa C. Un signo clave es el aumento de la frecuencia respiratoria en reposo del paciente (RRR). Por lo tanto, es útil entrenar a los propietarios de perros para que controlen la frecuencia respiratoria y hagan un seguimiento de la misma a lo largo del tiempo.

Fase D de esta enfermedad se produce cuando los signos clínicos de la insuficiencia cardíaca son más importantes y se manifiestan en síntomas más fuertes, como las arritmias, a pesar de recibir la terapia. En este caso, es necesario ajustar el tratamiento para controlar esta nueva evolución.

Tratamiento sin medicamentos, ¿es posible?

Hay algunas formas de tratar la enfermedad cardíaca aparte del tratamiento médico. Algunas opciones son la cirugía, la administración de una dieta rica en calorías y sabrosa que pueda compensar la pérdida de peso y de apetito del perro, y el ejercicio. Aunque no se ha aprobado científicamente que el ejercicio sea beneficioso para los perros con esta enfermedad, se recomienda ya que el beneficio del entrenamiento es notable en los humanos y en los animales. Hable con su veterinario al respecto para asegurarse de que su perro tiene la capacidad y la energía necesarias para afrontarlo, ya que los niveles de ejercicio varían en función del estadio actual de la enfermedad.

Como vemos, si se detecta a tiempo y se trata bien, un perro con una cardiopatía puede vivir más tiempo con una mejor calidad de vida que si no tuviera el tratamiento. La familia de Cossy puede ahora administrar un régimen de tratamiento a largo plazo y disfrutar de más momentos felices juntos.

 

Referencias:


1 Hezzell M. Patología y pronóstico de la valvulopatía mitral canina mixomatosa. In pract.2018 Mar; 40 (S1): 3-6. 
2 Indian J. Anim. Hlth. (2019), Enfermedad cardíaca en perros. 58(1): 01-20.

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